Siete goles, penaltis, palos, tantos anulados, polémica, villanos, héroes... Villarreal y Celta metieron todo en la coctelera para dejar un partido para el recuerdo en La Cerámica. Al final, se llevó el Submarino un duelo que pudo ganar cualquier. Todos los honores para Marcelino y Giráldez, dos entrenadores a los que les va la marcha y que no dejaron de sufrir hasta que el choque se fue al minuto 99 y decidió Parejo tras recoger un rechace después de fallar un penalti. No podía acabar de otra manera un duelo que le permite al Villarreal dormir como líder.