Osasuna y Real Sociedad afrontaban el primero de los dos partidos que les esperaban en cuatro días, ya que, si hoy los donostiarras visitaban El Sadar en Liga, el jueves los navarros visitarán el Reale Arena para afrontar los cuartos de Copa. Los de Vicente Moreno pegaron primero, a lomos de un excelso Budimir, estrella eterna. Llegaban con la necesidad de ganar después de nueve jornadas sin lograrlo y de que el partido ante Las Palmas dejara mal sabor de boca. Los de Imanol , fuertes en Europa, tampoco atravesaban su mejor momento en Liga.