El Girona viste de rojo y blanco y tiene a su Papá Noel particular: Miguel Gutiérrez. El defensa, mediocentro... en definitiva, todocampista, se encargó de llevar a su equipo hasta la Feliz Navidad. Dio las dos asistencias, a David López y Abel Ruiz, que sirvieron a los gerundenses, tremendamente superiores al Valladolid, para vencer, acabar con su mala racha (llevaba seis partidos sin ganar) y poner el broche de oro a un 2024 histórico. Suya fue la ilusión por crear juego y atacar y, claro, suya fue la victoria. Danjuma se sumó a la fiesta con el 3-0 y el Valladolid se llevó lo que mereció: nada.