El Barça, de no mediar una goleada de escándalo del Madrid al Athletic, pasará las vacaciones de Navidad como líder de la competición tras derrotar al Alavés por 4-1 en un partido que empezó como monólogo, se animó cuando el Barça se durmió y liquidó Messi cuando quiso.
Lenglet y De Jong pagaron con la suplencia el partido del miércoles al Madrid. Puede que por desgaste, puede que por juventud, puede que porque se necesitara carácter. El caso es que empezaron el partido en el banquillo y su lugar lo ocuparon Umtiti y Arturo Vidal, mientras que Sergi Roberto seguía en el lateral derecho en vez de Semedo dejando su plaza en el centro del campo para Aleñá. Con un Camp Nou más bien desangelado, que demostró que tras el partido del miércoles la gente estaba más por las compras de Navidad que por el fútbol a las cuatro de la tarde, el Barça ejerció un monólogo ante un Alavés al que le duraba la depresión copera de la...