El Real Valladolid, con Cocca viendo el partido en un palco, logró su segunda victoria de la temporada en Zorrilla ante un Valencia preocupante, que pelea, que trabaja, pero que tiene la luz apagada. Hacía cuatro meses que los blanquivioletas no ganaban ante su público y lo hizo sufriendo lo indecible, con un jugador menos durante la última parte del encuentro tras la autoexpulsión de Latasa ante un conjunto che que fue de menos a más, que terminó apretando buscando el empate, incluso, con sus centrales, pero que apenas puso en dificultades a Hein con un solo remate entre los tres palos. El Valencia, con dos partidos menos, se queda con 10 puntos como colista de Primera División y la continuidad del vallisoletano Baraja en el banquillo che peligra.