Un solitario gol de Toni Lato, un lateral de largo recorrido con un futuro prometedor, decantó un derbi descafeinado, trabado, con los dos equipos que arrancaban con 35 puntos, con el Alavés queriendo olvidar el varapalo de Vigo y Osasuna cimentar otro curso más en la élite, como así parece. Un envite que parecía condenado al empate, que convenía a ambos, pero que decantó con una genialidad del carrilero zurdo valenciano, que acertó. No lo hicieron ni Lucas ni Joselu, que condenaron al equipo alavesista, agonizando en el segundo acto con Osasuna resurgiendo de la nada.
Y eso que el envite arrancó con cierto ritmo pese al calor reinante con el sol cayendo a plomo. Lucas Pérez centró y Joselu Mato remató alto en la primera pincelada de un Alavés antes de los cinco minutos. El dúo gallego del equipo albiazul es lo más fiable del equipo de Garitano, el gol responde a ambos. En una segunda acción, de nuevo Lucas soltó un centro...