Si esta semana esperaban remontadas, el Barcelona ofreció una masterclassque firmaría el propio Real Madrid, pero sin una afición entregada, porque casi todos eran turistas en Montjuïc y encima sin el estadio techado, ni la parafernalia previa. Pero aún así, el Barça remontó a un enorme Celta un 1-3 en el minuto 67 para acabar ganando por 4-3 con un penalti claro de VAR en el descuento transformado por Raphinha. Un partido que pone al Madrid en un brete. Los blancos están a siete puntos y reciben al Athletic en el Bernabéu.