El 0-0 se ha instaurado en los Rayo-Celta de los últimos tiempos. Ya es casi una tradición. La nada ha reinado en tres temporadas consecutivas (21-22, 22-23 y 23-24) y eso que el Rayo lo intentó, por activa y por pasiva, pero siempre se topó con Guaita. Un muro infranqueable. El guardameta celeste secó a un De Tomás muy activo y a una Franja a la que se le ha olvidado ganar en casa. No lo hace desde mediados de septiembre. Y eso que la propuesta del Celta fue bastante pobre. Su empate no arroja brotes verdes y los gallegos continúan en apuros.