Figueroa Vázquez cambió el signo del partido en el minuto 87. El colegiado descendido el curso pasado, a los mandos del VAR, estimó que un leve manotazo de Albiol a Bertug era penalti. Una jugada que en el fútbol del pasado habría pasado desapercibida y visto en la cámara lenta casi parece hasta agresión. Arambarri no falló y le birló un triunfo al Villarreal con el que casi contaba. El vestuario amarillo se indignó. Y Marcelino y Comesaña se quedaron a gusto tras el partido.