La Real Sociedad llegaba con dudas al primer partido de la temporada. Y sale de su estreno liguero con más incógnitas. La culpa la tiene un buen Rayo Vallecano, al que le salió su plan de partido a la perfección y fue todo lo valiente que había prometido su entrenador, Iñigo Pérez, para conseguir una victoria de muchos kilates a las primeras de cambio. El equipo vallecano hurgó en las heridas y las dudas de una Real con demasiados problemas defensivos. De Frutos y Camello dan alas al Rayo, que aprovechó sus ocasiones para llevarse tres puntos de oro. Para deleite de la grada, Zubimendi, suplente por unos problemas físicos, fue quien puso la esperanza al final con el 1-2 para una Real que fue presa de sus errores, porque es muy difícil pensar en ganar un partido de Primera contra cualquier rival si ‘regalas’ dos goles tras dos saques de banda a tu favor. Eso solo deja en evidencia que Imanol tiene mucho trabajo por delante....