Las victorias se quedaron en 15. Butarque le puso un palo en la rueda al líder. El Lega volvió a ejercer de matagigantes de esta Liga el día que le ganó por primera vez al Atleti en Primera. Un Lega que salió con intención de rascarle, como ya hiciera con el Barça en Montjuïc, nada más echar el balón a rodar. El atardecer caía con luz caramelo cuando Rosier enviaba, a la espalda de Galán y Gallagher, una pelota a Juan Cruz que éste pateó fuera por un dedo. Ni un minuto de partido y ahí ya estaba el aviso del Lega, con el estrépito de un teléfono sonando en una habitación vacía. Al saltar para tratar de blocar, Oblak se golpeó la muñeca con la base del poste. Siguió, sin embargo.