Coincidiendo con el encendido de las luces en todas las localidades de España, las cenas de empresa, la compra de lotería, el amigo invisible y los sudokus familiares, el Barça ha vuelto. Los de Flick, tras un noviembre espantoso, se han empapado de aroma navideño y regresaron a su mejor versión en Son Moix, donde golearon al Mallorca por 1-5 y lanzan un desafío al Real Madrid, que este miércoles juega en San Mamés para que acepte el reto de una carrera por LaLiga que, junto al Atlético, promete ser apasionante.