La cuarta victoria seguida del Athletic en su casa en el derbi vasco con más quilates nadie la va a discutir a ambos lados de la AP-8 porque no tiene debate. Fue dueño de principio a fin, con Sancet regresando por la puerta grande tras la lesión. Empieza a ser tendencia en los leones eso de mirar por encima del hombro al vecino en San Mamés: llevan un 9-1 desde la 2021-22. ¿Miedo escénico? La Real, muy previsible hasta el descanso, volvió a completar un montón de minutos rácanos y su rival supo llevar el derbi hacia donde quería, a su terreno. Mucho oficio, porque sin hacer una joya sigue sumando y sumando. Otras veces mereció tres puntazos y se llevó solo uno. Si aquella aspiraba al ‘sorpasso’ en la clasificación, se quedó en la cuneta, se vuelve a ver frenada tras dos victorias, una de ellas ante el Barça nada menos, castigada porque tiene muy poco en ataque, carece de filo, colmillos, verticalidad. Le falta corazón,...