EI derbi valenciano venía mal. Colocado antes de dos partidazos de Villarreal y Valencia, la cuestión era quién se lo iba a tomar más en serio. Y fue Danjuma el que lo hizo. Decidió el duelo con un doblete. Pero a poco que hubiera estado más acertado, el hat-trick, incluso el póker, habría sido coser y cantar. Bordalás dio opciones a suplentes y canteranos, pensando en la final del sábado. Pero pocos dieron la talla. Derbi para olvidar para los ché.
Ni ocho minutos aguantó el Valencia el ten con ten. Un penalti absurdo de Cömert que vio el VAR le dio al Villarreal un regalo que aprovechó Danjuma, el más voraz de los 22 que estaban sobre el campo. El neerlandés encontró una grieta entre Thierry y Rubén Iranzo que a los pocos minutos ya era un surco. Y un cuarto de hora después, un abismo. Los compañeros sólo tenían que buscarlo y observar el desenlace.
El primero que lo vio fue Capoue que se la puso por detrás de la
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