EI Real Betis se llevó tres meritorios puntos de Pamplona para firmar la primera victoria a domicilio. El Sadar perdió su embrujo. Osasuna recibía al cuadro verdiblanco con su condición de invicto en su feudo y con la clara idea de buscar la quinta victoria consecutiva al calor de su gente. Por su parte, los andaluces, con Chimy Ávila y Abde en sus filas, aunque ninguno como titular, llegaban tras perder el derbi andaluz con el Sevilla y querían reencontrarse con la victoria. Sólo tres puntos les separaban en la tabla clasificatoria. Al final, el argentino hizo una variante de aquel refrán de los cuervos con un Cría Chimys y te sacarán los ojos. Cumplió con la ley del ex. Recibió las iras de la grada y se vengó.