Ni para ti ni para mí. Las Palmas y Sevilla empataron a todo, incluido a goles en propia puerta. Sandro igualó el gol de Juanlu y Cillessen evitó la victoria hispalense con dos grandes paradas a Sow cuando el tiempo se consumía. El empate, bueno para empezar en la noche en la que García Pimienta volvía a Gran Canaria, ese enclave atlántico con el que tanto se debe mutuamente. Los libros de historia, ascenso y permanencia incluidas, así lo reflejan.