El hombre más felicitado al final del partido, sin duda, era Cillesen, portero de Las Palmas, que salvó a los suyos de una derrota que merecieron después de jugar una hora con uno menos. Los blanquivioletas fueron mucho mejores en la segunda parte, pero no fueron capaces de batir la portería canaria por el acierto del meta holandés y su propia falta de puntería que hace que los vallisoletanos sigan descolgados de la salvación, mientras que sus rivales, con su ímprobo esfuerzo, lograron sumar un punto, pero siguen sin conocer la victoria en 2025.