Este es el Euroalavés, un equipo que durmió quinto. El Glorioso confirmó sus buenas sensaciones ante un débil Sevilla al que dominó durante y perdonó la vida. Mendizorroza sigue siendo un fortín. Carlos Vicente es un jugador enorme. El vikingo se sale. Está de Selección y seguro que De la Fuente va tomando nota de la progresión de este hombre que no deja de crecer. Como Sivera, que lleva un año bestial. Enfrente, un Sevilla que no encuentra su esencia, que tiene una plantilla con poco brillo y los que en teoría lo tienen, como Badé o Gudelj, se quedaron en el banquillo e ingresaron en el terreno de juego demasiado tarde. Navas calentó, se probó y se volvió a sentar con los suplentes.