Va Rubi de milagro en milagro y tiro porque me toca. Otra final superada. Esta vez le tocó a Canales salvar la cabeza de su entrenador en la última jugada de otro encuentro, como lo había hecho Fekir hace tres semanas contra el Celta. Una última falta de Gayà en la banda, una mala medición en la salida de Cillessen, que estaba siendo el mejor de su equipo hasta entonces, y una falta botada magníficamente también por el cántabro le dan aire al Betis en la tabla y frenan a un Valencia que llegaba al partido diezmado y pensando quizá demasiado en la Champions, el miércoles, contra el Chelsea.
Repletos de bajas uno y otro equipo, faltaban sobre todo mediocampistas de contención y centrales. Rubi hacía debutar (en Liga) al chaval Edgar, defensa habitual, en el puesto de stopper y Celades rescataba para su zaga al francés Mangala, desde febrero de 2018 sin jugar un partido profesional. El partido se había pasado media hora de ida
...