Dura poco la alegría en la casa del pobre. Al Leganés, ni una semana. Su subidón tras asaltar al Barça se diluyó en una derrota histérica, con tres penaltis y dos rojas (Óscar y Jorge Sáenz) frente a un Villarreal sobrio al que le valió alimentarse de los desatinos locales para romper su racha de cinco duelos sin ganar en Liga. Barry y su hat-trick dan oxígeno a un Submarino de nuevo asomado a la Champions. Gerard y Cabanes cerraron la manita. Los locales cierran su 2024 histórico con un borrón innecesario.