El sueño del Brest de clasificarse a los octavos de la Champions, un milagro teniendo en cuenta su plantilla, presupuesto y ranking UEFA, el peor de la competición, llegó a su fin en Alemania, ante el Shakthar, que le endosó un 2-0 que refleja sin paliativos lo acontecido en el terreno de juego durante los 90 minutos. Kevin, que hizo un partido extraordinario, adelantó a los ucranianos, mientras que Sudakov, de penalti, puso la puntilla. El Brest, ahora, deberá recibir al Real Madrid en un partido el que tendrá prácticamente imposible clasificarse directamente a los octavos.