El Girona está tocado y casi hundido. La derrota ante el Sturm Graz es un duro golpe a las opciones del conjunto rojiblanco a seguir soñando con la Champions League. Los de Míchel se estancan en la clasificación con tres puntos tras cinco jornadas disputadas y van a necesitar un milagro para sellar el billete a los playoff. Les restan tres partidos y a cual más difícil: Liverpool, Milan y Arsenal. Ante los dos ingleses serán en Montilivi y visitarán al conjunto italiano.