La máquina de Gasperini ha vuelto. La derrota sufrida contra el Nápoles en la Serie A el pasado sábado no ha dejado heridas en un Atalanta que, en el Gewiss Stadium, se desató con una manita frente al Sturm Graz. El resultado asegura a los nerazzurri su presencia en el playoff de Champions y deja abierta una pequeña posibilidad de clasificación directa a octavos, que dependerá de una victoria a domicilio contra el Barça.