El Celtic de Glasgow es uno de los clubes más especiales del mundo. De hecho, es mucho más que un equipo de fútbol: es una forma de ver la vida, un símbolo político y una ideología. Fue fundado en 1997 por el hermano Walfrid, un marista irlandés, con la intención y el objetivo de recolectar recursos para un comedor comunitario para los irlandeses llegados como inmigrantes católicos a Escocia.