
Alisson Becker volvió a demostrar ante el Paris Saint-Germain que, sano, sigue siendo uno de los mejores del mundo. A la altura de Thibaut Courtois. Para su excompañero Daniel Sturridge, incluso, “el mejor portero del mundo”. Y si no, que le pregunten a Luis Enrique. Aunque las lesiones han lastrado al brasileño durante las dos últimas temporadas, el conjunto parisino sufrió la mejor versión del meta de 32 años. Si el PSG no ganó, y goleó, al Liverpool en el Parque de los Príncipes, en la ida de los octavos de final de la Champions League, fue por y gracias a Alisson.
