Terrats los mete a pares

El centrocampista del Getafe anotó un doblete por segundo partido consecutivo

El Getafe asaltó el José Zorrilla con una goleada implacable (0-4) que deja al Real Valladolid contra las cuerdas en su lucha por la permanencia. El partido ni siquiera había comenzado para los locales cuando Mauro Arambarri aprovechó una mala salida del portero debutante André Ferreira para abrir el marcador en el primer minuto. El golpe fue tan rápido como duro, y el equipo de Álvaro Rubio no supo reaccionar. Ramón Terrats, impecable en su actuación siendo MVP como hace dos jornadas (recordemos que la jornada anterior no pudo jugar por la cláusula del miedo), amplió la ventaja con un doblete antes del descanso, dejando al Valladolid noqueado. Por si fuera poco, en el tiempo añadido de la primera parte, Mario Martín vio la roja directa tras una dura entrada, dejando a su equipo con diez hombres para afrontar la segunda mitad. Con todo a favor, el Getafe manejó el partido a placer y lo remató con un cuarto tanto obra de Domingos Duarte. Mientras tanto, en el banquillo local, la frustración se desbordó: Luis Pérez y Latasa protagonizaron un altercado que casi termina en pelea, obligando a intervenir a sus compañeros y al club, que ya ha anunciado sanciones. El Valladolid se hunde en la clasificación y el Getafe, con autoridad, sigue soñando con algo más que la salvación.

El Celta de Vigo firmó una remontada de carácter en Son Moix y dejó tocado a un Mallorca que se diluyó tras un buen arranque (1-2). El conjunto bermellón se adelantó pronto gracias a un cabezazo certero de Martin Valjent, que hizo soñar a la afición con una victoria clave en la lucha por Europa. Pero el impulso inicial no bastó. El equipo gallego, lejos de desmoronarse, fue ganando metros con paciencia y decisión. Tras el descanso, encontró el empate con un buen gol de Alfon González, que realizó una buena jugada individual para nivelar el marcador. Suma cuatro goles y dos asistencias esta temporada. A partir de ahí, el partido cambió de dueño. El Celta se adueñó del ritmo, y en el minuto 72, Fer López culminó la remontada con una gran definición dentro del área tras una asistencia precisa de Mingueza. El Mallorca, muy mermado por las lesiones de Muriqi, Asano y Morlanes, se vio incapaz de responder. Mientras tanto, el Celta sigue creciendo fuera de casa: tras un inicio errático como visitante, ha encontrado solidez y ambición, y ya se ha colado en la pelea por Europa, superando al propio Mallorca. Un triunfo que vale más que tres puntos.

La Real Sociedad reafirmó su candidatura a Europa con una victoria sólida en Gran Canaria, donde venció 1-3 a Las Palmas que sigue en caída libre. El equipo txuri-urdin golpeó pronto: apenas cinco minutos bastaron para que Mikel Oyarzabal aprovechara un rechace del portero local y abriera el marcador. A partir de ahí, los de Imanol Alguacil se mostraron cómodos, dominando los tiempos del partido. En la segunda parte, el control se tradujo en ventaja. Sergio Gómez culminó un gran contragolpe y puso el 0-2 tras una buena jugada de Pablo Marín. Sergio suma esta temporada dos goles y cinco asistencias. Parecía sentenciado, pero Las Palmas, aferrada a su orgullo, logró recortar distancias apenas cuatro minutos después gracias a Oliver McBurnie, que se estrenó como goleador tras una buena asistencia de Fábio Silva. Pero la esperanza duró poco. En el minuto 68, Aramburu culminó una gran combinación con Kubo y sentenció el duelo. La Real no solo fue más eficaz, también más ambiciosa. Sumó así su segunda victoria seguida y se reengancha a la pelea por los puestos europeos. Para Las Palmas, la pesadilla continúa: 12 partidos sin ganar en lo que va de 2025. El equipo se hunde en la clasificación, con la salvación cada vez más lejos.

En el Estadi Olímpic Lluís Companys, el Barça dejó escapar una oportunidad de oro para distanciarse en la lucha por el título. El empate 1-1 frente al Real Betis supo a poco para los de Hansi Flick, que comenzaron mandando en el marcador, pero se vieron incapaces de cerrar el partido ante un rival ordenado y con oficio. El encuentro arrancó bien para los culés, que se adelantaron en el minuto 7 con un tanto de Gavi tras una buena asistencia de Ferran Torres. El Barça dominaba y parecía tener todo bajo control, pero diez minutos después, Natan empató para el Betis con un cabezazo tras un saque de esquina bien servido por Lo Celso. A partir de ahí, el guion fue el habitual: posesión azulgrana, ocasiones que no terminaban de concretarse, y un Betis cada vez más cómodo defendiendo en bloque bajo. Adrián San Miguel fue clave con varias intervenciones decisivas, especialmente una parada a bocajarro a Koundé que evitó el 2-1. Con este empate, el Barça sigue líder, pero solo pudo aumentar un punto más su ventaja que ya es de cuatro puntos por encima del Real Madrid. El Betis, por su parte, se lleva un punto valioso en su carrera por alcanzar puestos europeos e incluso de Champions, y deja claro que sigue siendo un rival incómodo para los grandes.

En Vallecas, el Espanyol firmó una de sus mejores actuaciones de la temporada, arrasando 0-4 a un Rayo Vallecano desdibujado desde el primer minuto. El conjunto perico, necesitado de puntos para alejarse del descenso, salió con intensidad y personalidad, y pronto impuso su ley. A los 12 minutos, Leandro Cabrera abrió el marcador con un cabezazo tras un saque de esquina de Edu Expósito. Cuatro minutos después, Roberto Fernández aprovechó un grave error en la salida del Rayo y puso el 0-2 con frialdad. En apenas un suspiro, los visitantes ya tenían medio partido en el bolsillo. El Rayo, sin ideas ni respuesta, fue víctima de su propio desconcierto. La segunda parte no trajo reacción, sino más castigo. En el 72′, el VAR señaló un penalti muy discutido por los locales, y Javi Puado transformó con autoridad. Ya en el tiempo añadido, Pere Milla selló la goleada tras una buena asistencia de Aguado. Otra de las grandes estrellas fue Joan García, mantuvo la portería a cero con paradas muy meritorias en un partido clave por la permanencia. El equipo de Manolo González dio un golpe de autoridad que refuerza su confianza en la recta final del campeonato. El Rayo, por su parte, perdió algo más que un partido: se dejó la imagen, el juego y la fe en una noche para olvidar.