En el Ramón Sánchez-Pizjuán, con el nerviosismo flotando en el aire y la necesidad pesando como una losa, el Sevilla FC encontró un pequeño respiro en forma de victoria. Un 1-0 ante la UD Las Palmas que no solo rompió una racha de ocho partidos sin ganar, sino que devolvió algo de fe a una afición que no deja de creer. El partido fue tenso, de dientes apretados, sin grandes florituras, pero con mucha carga emocional. El Sevilla sabía que solo valía ganar, y desde el inicio mostró una actitud más firme que en semanas anteriores. La recompensa llegó al comenzar la segunda parte. Corría el minuto 52 cuando Álvaro García Pascual, oportuno como los delanteros de antaño, cabeceó a la red un balón colgado tras una jugada a balón parado. El estadio explotó, no tanto por la belleza del gol, sino por lo que significaba: esperanza. Las Palmas, herida pero no entregada, reaccionó bien. McBurnie incluso marcó en el minuto 77, pero el colegiado anuló el tanto por una falta previa sobre el portero Nyland. Las protestas fueron intensas, pero el VAR confirmó la decisión y el gol no subió al marcador. Fue el último aliento del conjunto canario, que luchó hasta el final sin premio. Con esta victoria, el Sevilla certifica su salvación. Las Palmas, en cambio desciende matemáticamente. Fue una noche de alivio sevillista, de impotencia grancanaria y de fútbol de supervivencia. En Nervión, al menos por un día, volvió la sonrisa.
En el Santiago Bernabéu, el Real Madrid sufrió para vencer 2-1 al Mallorca y retrasar 24 horas el alirón del Barça. El partido comenzó mal para los blancos, con Valjent adelantando a los visitantes en el minuto 10. El joven portero del Mallorca, Leo Román, realizó once paradas clave para mantener a su equipo en el partido. Sin embargo, Mbappé igualó en el 68 con un disparo preciso, su gol número 40 esta temporada. Cuando todo parecía indicar un empate, Jacobo Ramón, un canterano, marcó en el minuto 95 tras una asistencia de Vallejo, dando la victoria al Madrid en una noche llena de emoción y entrega. El Mallorca se mantiene cerca de puestos europeos pese a la derrota.
Caparrós recupera a Isaac Romero, pero tiene lesionados a Nianzou, Rubén Vargas y Akor Adams. Ancelotti recupera a Lucas Vázquez, Lunin y Tchouameni, pero tiene lesionados a Rodrygo, Camavinga, Militao, Carvajal, Alaba, Vinícius, Brahim Díaz y Mendy. Está sancionado Rüdiger y es duda Asencio.