A continuación, os mostramos los jugadores sub-23 de LaLiga más recomendables para la próxima jornada de LaLiga.
En Cubarsí (17 años) late el espíritu del central moderno. Su presencia en la defensa del Barça irradia seguridad, destacándose por un posicionamiento casi instintivo y una lectura del juego que parece anticiparse a cada movimiento rival. No solo es eficiente en el corte y el marcaje, sino que además aporta claridad en la salida de balón, ya sea con pases precisos entre líneas o conducciones elegantes que rompen la presión contraria. Su físico le permite imponerse en el juego aéreo, pero es su serenidad bajo presión lo que lo convierte en un pilar defensivo en cualquier equipo que aspire al control del juego. Su valor de mercado es de 8.150.000€
Aimar Oroz (23 años) es el cerebro y el compás del centro del campo de Osasuna. Su juego destila inteligencia y pausa, con una capacidad para manejar los tiempos que lo hace imprescindible en la construcción. Posee una técnica depurada que combina con una visión privilegiada, regalando pases entre líneas que desarticulan defensas enteras. Aunque su especialidad es el control del juego, no rehúye el trabajo defensivo, mostrándose combativo en la recuperación. Cuando se acerca al área rival, su disparo desde media distancia y su precisión a balón parado son armas que siempre hay que temer. Su valor de mercado es de 4.360.000€.
La explosividad de Ander Barrenetxea (22 años) es su carta de presentación. Extremo por naturaleza, combina velocidad y potencia física con un regate desequilibrante que pone en jaque a cualquier defensa. Su habilidad para encarar en el uno contra uno, junto con un notable golpeo de balón, lo convierten en un peligro constante tanto desde el desborde como al buscar portería. En la Real Sociedad es un futbolista que no se limita a la banda, ya que su movilidad y astucia le permiten aparecer en zonas interiores, siempre buscando desequilibrar y sorprender. Suma un gol y dos asistencias en liga. Su valor de mercado es de 2.680.000€.
Lamine Yamal (17 años) es el ejemplo vivo del talento precoz llevado al máximo nivel. Su capacidad para inventar jugadas desde la nada y su habilidad para manejar el balón con ambas piernas, especialmente la izquierda, lo hacen un jugador impredecible. En el Barça, ya sea desde la banda o partiendo hacia el centro, su regate es pura magia, capaz de desmontar defensas compactas con una sutileza increíble. A pesar de su juventud, demuestra una madurez en sus decisiones que lo distingue, sabiendo cuándo acelerar, pausar o encontrar al compañero mejor posicionado. Su fútbol es sinónimo de creatividad y espectáculo. Una auténtica estrella. Suma cinco goles y ha repartido nueve asistencias. Su valor de mercado es de 22.190.000€.
Por último, Álex Baena (23 años) es un centrocampista con alma de delantero. Su juego combina intensidad y dinamismo, siempre buscando conectar líneas y generar superioridades. Su capacidad para moverse entre espacios le permite ser tanto un arquitecto en la creación como un ejecutor en el área rival. Con un toque preciso y una gran técnica, es habitual verlo combinar en corto o probar disparos certeros desde fuera del área. Además, su compromiso defensivo y su energía inagotable lo hacen un jugador imprescindible en ambos lados del campo. Definitivamente es uno de los mejores futbolistas del Villarreal. Suma tres goles y ha dado cinco asistencias. Su valor de mercado es de 14.020.000€.