El fútbol, como muchos otros deportes, vive de lo que pasa, de las cosas que se ven y que vivimos. ¿Pero qué pasa si pensamos en todo lo que podría haber sido y nunca fue? Guti con regularidad, Jesé quizás sin las lesiones, Özil sin las presuntuosas intenciones de su padre…
Bueno, ponemos ejemplos del Real Madrid porque nuestro protagonista es ARDA GÜLER, de quien nos podemos preguntar qué sería de él si Ancelotti tuviera más confianza en él, o si el jugador le diera más motivos para ganarse esta confianza (no sabemos qué ocurre de puertas para adentro), aunque sí sabemos que el turco, cada vez que tiene una oportunidad en el terreno de juego, deslumbra a todo el mundo con su calidad.
Las bajas y el calendario obligan al técnico italiano con el joven jugador otomano, porque parece que su voluntad no es la de contar con la promesa motu proprio. Quizás haya que recordar que VALVERDE tuvo también momentos en los que no era indiscutible en la alineación del equipo blanco, hasta que convenció a todos de que no había otra opción más que ser titular.
ARDA todavía no ha conseguido llegar a ese punto, y es que quizás hay algo detrás, o es una forma de inculcarle ese trabajo constante, que simplemente con la calidad no es suficiente, que hay que trabajar cada día y sentirte al borde del precipicio cada día, no dejar de tener esa necesidad de trabajar para mejorar cada día.
¿Por qué no pensar que esta puede ser la ocasión en la que consiga vencer esas barreras que todavía le quedan a Ancelotti para entregarle las llaves del equipo? Podemos pensar que es una situación parecida a la de BRAHIM, pero quizás el jugador hispano-marroquí sí ha mostrado esa ética de trabajo que ha cautivado antes al entrenador italiano. Aunque quizás, solo quizás, la calidad del jugador de Altindag es superior a la de su compañero de equipo.
Como podemos comprobar, es una vuelta del patrón un poco distinta a la de otras ocasiones, porque no es una vuelta de lesión como tal. Es una vuelta a estar en los planes del entrenador, a ser importante para el equipo, a demostrar que la calidad la tiene los domingos, pero que hay que ganarse las oportunidades de lunes a sábado.
El valor de mercado que tiene es de 4 millones, que es una verdadera ganga para un jugador de su calidad y su facilidad para ver portería contraria. Solo le falta la continuidad, esa que parece que ha vuelto a intentar encontrar aprovechando las ausencias de alguno de sus compañeros. Queda ver qué pasa cuando vuelvan todos, pero ARDA no quiere volver a salir del todo de los planes de Ancelotti. En sus manos está.
Ancelotti sabe que puede jugar con el jugador turco y que su calidad la pone a disposición del equipo cada fin de semana, y ahora nos ilusionamos los mánager fantasy para imaginar, por qué no, que esta vez es la buena. Que GÜLER está ya para quedarse, no para volver a ir al banquillo y dejar de aparecer en las alineaciones. Está en sus piernas, y en su cabeza, que esto sea realidad.