Los extremos, que conectaron con la llegada del japonés al Betis, pelean ahora por objetivos diferentes
El de Inui fue uno de los fichajes más llamativos del Betis en el pasado verano. El japonés llegó a Heliópolis después de una buena campaña en Eibar y de hacer un Mundial notable. En su llegada de Sevilla se encontró con Joaquín. El gaditano forjó una buena relación con el futbolista nipón, pero la falta de minutos de Inui le obligó a salir con rumbo a Vitoria en el mercado invernal. Ahora ambos pelean por objetivos diferentes y su rendimiento está siendo muy alto.
Acierto de cara a puerta
Ni Joaquín ni Inui destacan por ser goleadores, más bien son futbolistas llamados a asistir a sus compañeros. Sin embargo, en las últimas jornadas ambos han firmado goles. Joaquín marcó en Valladolid y en la derrota bética en el Villamarín ante el Getafe, mientras que Inui anotó en la victoria del Alavés en el Estadio de la Cerámica y en el empate en el derbi ante el Eibar. Aprovechar el momento de ambos de acierto de cara a la meta contraria puede ser determinante para los mánagers de Biwenger.
Titulares para sus técnicos
Joaquín es un jugador clave para Quique Setién, solo la presencia del Real Betis en varias competiciones (Liga, Copa y Europa League) ha obligado al técnico cántabro a gestionar el cansancio del veterano jugador verdiblanco. Ahora que el conjunto de las trece barras solo compite en Liga el de El Puerto de Santa María apunta a ser clave en las últimas jornadas. Inui, por su parte, se ha adaptado con rapidez al Alavés. El japonés se ha ganado la confianza de Abelardo y ha ocupado el sitio que dejó libre Ibai Gómez con su marcha al Athletic. El asiático será determinante en el futuro inmediato de los babazorros.
Más valor de Inui
Aunque los dos jugadores están dando un rendimiento similar en los últimos encuentros, lo cierto es que el valor de Inui ha ido creciendo desde su llegada a Vitoria y actualmente es algo más caro que Joaquín. El centrocampista bética ronda los cinco millones y medio de euros, mientras que el japonés tiene un precio casi dos millones por encima, 7,36 millones.