El atacante francés no se ha ganado la confianza de Sergio González aún y sólo ha participado algunos minutos en un partido
Hay momentos en los que, por muchas dudas que se tengan, lo mejor es vender, sobre todo si el mercado ofrece buenas soluciones.
El delantero francés llegó a Pucela apoyado en su currículum, pero parece que está muy lejos de la versión que se esperaba de él. De hecho, sólo ha tenido una participación de pocos minutos desde su desembarco en el Nuevo José Zorilla y no queda mucha liga para que demuestre su talento. Su precio va cayendo en picado.
El atacante blanco ha desaparecido de las últimas alineaciones y rotaciones de Zidane, a lo que hay que sumar que su expulsión el pasado fin de semana con el Real Madrid Castilla, por lo que no hay demasiadas razones para mantener al brasileño. Su precio aún está cerca de los dos millones pero seguirá bajando.
No está teniendo actuaciones demasiado buenas el meta osasunista, por lo que la sombra de Rubén se comienza a alargar. El arquero ha acumulado varias puntuaciones negativas, por lo que puede ser un buen momento para darle salida de las plantillas Biwenger y confiar en otros metas en mejor forma.
El volante del Eibar no termina de alcanzar lo que se espera de él y el cuadro armero está echando de menos su talento y su buen golpeo para lograr un mayor rendimiento ofensivo. El murciano tiene un coste superior a los dos millones de euros, por lo que puede ser más rentable venderlo.
El lateral del Villarreal ha sido el gran damnificado de la vuelta de Alberto Moreno. El zaguero del cuadro castellonense perdió la titularidad en el último choque y su precio va en caída. No supera el millón de euros, pero dada la imprevisibilidad de sus participaciones es más recomendable vender.